Factores que influyen en la calidad del café verde desde el cultivo
La calidad del café verde no es un accidente; es el resultado de una serie de factores interconectados que influyen en el desarrollo del grano desde la planta hasta su procesamiento. En esta entrada, exploraremos los principales factores que determinan la calidad del café verde desde el cultivo, considerando aspectos como la variedad genética, el clima, la altitud, el suelo, la sombra y las prácticas agrícolas.
1. Variedad genética
Cada variedad de café tiene características específicas que influyen en su calidad. Algunas variedades, como la Geisha, Bourbon o SL28, son reconocidas por su alta calidad en taza, mientras que otras como Catimor o Robusta tienden a ser más resistentes pero con perfiles sensoriales diferentes.
Diferencias en tamaño y densidad del grano: Algunas variedades tienen granos más densos y compactos, lo que influye en la retención de compuestos aromáticos.
Resistencia a plagas y enfermedades: Mientras que el Arábica es más susceptible, el Robusta es más resistente, pero con un perfil de sabor menos complejo.
Perfil de sabor y atributos sensoriales: Algunas variedades producen notas florales y frutales, mientras que otras generan sabores más terrosos y amargos.
La elección de la variedad depende del balance entre calidad, resistencia y adaptabilidad a las condiciones locales, y es clave en la estrategia de un productor de café de especialidad.
2. Clima y temperatura
El café es altamente sensible a las condiciones climáticas. Factores como la temperatura, la humedad y las precipitaciones afectan el desarrollo del grano:
Temperatura óptima:
Arábica: 18 - 24°C, ideal para generar complejidad en el perfil sensorial.
Robusta: 24 - 30°C, mejor adaptado a zonas más bajas y cálidas.
Precipitación:
Se requieren entre 1,200 y 2,000 mm anuales, bien distribuidos durante el año.
Periodos secos prolongados pueden afectar la floración y el llenado de los granos.
Humedad relativa:
Debe mantenerse entre el 50% y 70%.
Una humedad alta sin ventilación adecuada puede generar moho y defectos en los granos.
El cambio climático está afectando la producción de café, obligando a los productores a adaptar nuevas técnicas de cultivo y diversificación varietal.
3. Altitud y su impacto en la calidad
La altitud es un factor clave en la calidad del café verde. A mayor altitud:
Se reduce la temperatura, lo que ralentiza la maduración del grano y permite una mayor acumulación de azúcares, mejorando el perfil en taza.
Se favorece el desarrollo de compuestos aromáticos más complejos debido a la exposición prolongada al sol y a la menor presencia de oxígeno.
Se reduce la incidencia de plagas y enfermedades, lo que permite un cultivo más natural y con menos intervención química.
Las altitudes óptimas varían según la especie:
Café Arábica: 900 - 2,000 m.s.n.m.
Café Robusta: 200 - 800 m.s.n.m.
4. Calidad del suelo y su manejo
El suelo es la base de la nutrición del cafeto. Factores clave en el suelo incluyen:
Textura y drenaje:
pH ideal:
Materia orgánica:
Prácticas como la fertilización orgánica, el uso de compost y la rotación de cultivos ayudan a mejorar la salud del suelo y la calidad del café.
5. Sombra y su importancia en la calidad
El cultivo de café bajo sombra tiene múltiples beneficios:
Regula la temperatura y la humedad.
Favorece una maduración más lenta y uniforme de los granos.
Contribuye a la biodiversidad y a la sostenibilidad del ecosistema.
Las especies de árboles utilizadas en los sistemas de sombra, como Guaba o Bucaré, también pueden influir en la calidad del grano al mejorar la fertilidad del suelo mediante la fijación de nitrógeno y la aportación de materia orgánica.
6. Prácticas agrícolas y su impacto
Las prácticas agrícolas adecuadas garantizan la calidad del café verde. Algunas de las más importantes incluyen:
Manejo de plagas y enfermedades: Implementar controles biológicos y culturales en lugar de pesticidas sintéticos en exceso.
Fertilización balanceada: Uso de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio en dosis adecuadas.
Cosecha selectiva: Recolectar únicamente los frutos maduros evita defectos en taza y garantiza una mejor calidad en el procesamiento.
Poda y renovación de cafetales: Mantener una estructura adecuada de las plantas favorece la productividad y calidad del grano.
Conclusión
La calidad del café verde comienza en el cultivo. Factores como la variedad genética, el clima, la altitud, el suelo, la sombra y las prácticas agrícolas juegan un papel fundamental en la obtención de un grano de alta calidad. Un enfoque integral en estos elementos no solo mejora la calidad sensorial del café, sino que también contribuye a la sostenibilidad y rentabilidad del cultivo.
Fuentes
Specialty Coffee Association of America (SCAA) – Documentos técnicos sobre calidad del café verde; World Coffee Research – Estudios sobre variedades y su impacto en la calidad; Investigaciones de World Coffee Research sobre impacto del clima y la altitud en el café; Publicaciones científicas sobre química del café verde y su relación con el cultivo.
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